Es muy importante que cuantifiquemos la cantidad de chatarra que podemos extraer y reciclar de cada tipo de electrodoméstico. Al mismo tiempo mediremos el tiempo que empleamos en desguazar cada uno de ellos y tengamos identificados los recursos que necesitamos: taladros, compresores así como herramientas específicas para cada operación.
Esto es lo que llamamos pruebas de rendimiento de reciclaje y serán clave para la operativa de nuestra iniciativa.
Como podéis imaginar, todas las acciones las llevamos a cabo siguiento procedimientos normalizados y con el máximo respeto por el medio ambiente. Además, su posterior reciclado reducirá el impacto ambiental de estos residuos, convirtiéndolos en nuevos electrodomésticos, bicicletas., etc.